Pero me siento cansada de vez en cuando.
Me pesan los pies, las manos y la vida.
No sé si sabrás que a veces me siento sola aún teniendo compañía.
No se si pensarás en mí o en nosotros en tu día a día.
A veces tengo miedo...
De que no estés, de que me vaya, del tiempo, de las cosas, de lo externo.
A veces tengo mucho frío...
Y me avergüenza pedirte calor porque no quiero agobiarte con mis incendios.
A veces no te entiendo ni me entiendes ni te veo ni me ves.
Y sin embargo me encuentro tranquila cuando me sonríes, siento confort entre tus brazos y la sensación de que tal vez todo es posible.
Y sin embargo es a tu cama a la que quiero volver todas las noches, y a tus besos aunque nunca me sean suficientes.
Y sin embargo es a tu cuerpo al que deseo sentir en mí, y a tus palabras haciéndome reír.
Y sin embargo es al nosotros, al tú y yo... al que me hace ilusión sentir que siempre y apesar de todo puede existir.