El cuerpo hecho brasas se hunde en escalofrío de la soledad.
La mente gira y duerme, duerme y gira
Tornado en intermitencia donde el miedo se hace presente
Yo quería decirte no me sueltes... Más el alter ego me confesó que sin mi también vivías...
Y te creo si me dices te quiero, pero tu cuerpo me rechaza al filo de besos cortantes dónde te siento ausente
Cruzo las dunas de tus desiertos donde a veces me siento reina, a veces mendigo y encuentro un oasis transformado en mar de deseo y nostalgia.
Remueve mis entrañas tu roce celeste y que feliz me siento a veces!
Todas las veces que me soplas te quieros dementes en la impunidad de nuestra cama.
Me siento diosa,
Me siento entera...
Y luego te alejas dejándome sólo la sal de tu océano... Y te vuelves hielo, quemas de frío y calor... Quemas de paz y guerra... Quemas de duda y certeza... Y la lluvia empaña mi vista y hablo conmigo en silencio... Para que mi lamento no entorpezca tus ideas...
Te quiero...
Lo sé...
Me quieres tú como yo te quiero?
O sólo será la calma pasajera de mis valles cura temporal mientras descubres tu reflejo...?
Te quedarías conmigo?
Quisieras florecer conmigo?