El efímero momento de placer total... Pasajeros, soberbios, irreversibles...
Ahí donde el dolor se esfuma, viaja leve, fluye de la memoria... Dónde solo estábamos mi alma y tu compañía... Servir de ancla cuando me hundía en la rutina y el recuerdo de mejores días donde todo era más simple.
Olvidé la noche y que ya amanecía...
Olvidé que había un mañana y mi teoría del todo perfecto que me abruma la cabeza de vez en cuando...
Volvió por un momento la niña y la Diosa que se habían refugiado en el pasado
y por una noche... y por un día...
Mi lasciva y mis demonios fueron tan libres como mi control y mis angeles... Equilibrio perfecto entre la dualidad del instinto y la razón...
Volví del ensueño,
tentada a no despertar...
Tentada a quedarme entre tu abrazo hasta olvidar la rutina...
Pero el ego me trajo a mí misma y volví...
Volví nueva ... viva...
Volví yo...
Gracias